Errejón celebra la pérdida de los 120.000 empleos y 6.000 millones de la Operación Chamartín
El número tres de Podemos, Íñigo Errejón, ha mostrado su satisfacción tras haber tumbado el PSOE madrileño y Ahora Madrid la Operación Chamartín que iban a llevar a cabo BBVA y la constructora San José, unidos como Distrito Castellana Norte (DCN). El proyecto habría supuesto para la capital la creación de 120.000 empleos y una inversión de 6.000 millones de euros.
Errejón celebró así a través de un tuit que el Ayuntamiento de Madrid haya desestimado la operación, ya que en su opinión se trataba de «un plan diseñado al dictado de la especulación». El dirigente de Podemos ha reivindicado en el mismo mensaje que a partir de ahora se haga «urbanismo para la gente».
Hoy Madrid desestima la operación Chamartín, un plan diseñado al dictado de la especulación. A partir de ahora, urbanismo para la gente ✌🏽️
— Íñigo Errejón (@ierrejon) May 25, 2016
En ese sentido, al reducir la edificabilidad de la zona, los expertos inmobiliarios aseguran que el precio de las viviendas que se construyan en Castellana Norte subirá, lo que la hará menos accesible para las personas con menos recursos.
DCN contemplaba la creación de un centro de negocios, 17.000 viviendas, espacios verdes, equipamientos sociales, tres estaciones de Metro, dos de Cercanías y una vía para bicicletas de casi 13 kilómetros. Todo ello a través de la inversión privada, sin coste alguno para el contribuyente. Sólo en infraestructuras, el bloqueo de Carmena supone la pérdida de 2.400 millones de euros para los madrileños.
No obstante, el fracaso de la Operación Chamartín no ha dependido sólo del empecinamiento de Ahora Madrid en tumbar un proyecto que antes de su llegada al poder contaba con la aprobación de las administraciones estatal, autonómica y local, sino también de la convicción del PSOE de que se trata de un modelo urbanístico a seguir. Los socialistas, de hecho, pretenden exportar esa idea idea que ha ahuyentado la inversión al resto de España.
Existen 48 informes técnicos aprobados por las tres administraciones públicas que intervienen que confirman la viabilidad del proyecto, que ha recibido también las alegaciones ciudadanas correspondientes. Por eso, los vecinos pedían a la alcaldesa que no obstaculizase ni pusiese trabas al desarrollo de estas infraestructuras. Unas peticiones desoídas por Manuela Carmena, que ha frenado la operación por criterios políticos y que es aplaudida ahora por Íñigo Errejón.